miércoles, 29 de junio de 2011

El Che y Gaza

Por Ted Glick
Znet

Traducción de Germán Leyens

El verdadero revolucionario es guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible imaginar a un auténtico revolucionario sin esta cualidad. (…) Es necesario luchar todos los días para que ese amor a la humanidad existente se transforme en hechos concretos, en hechos que sirvan de ejemplo y movilicen” (Che Guevara - “El Socialismo y el hombre en Cuba”, Editora Política, La Habana, 1988)

Me pregunto si, dentro de siglos, el Che Guevara será visto por gente en todo el mundo del modo como Jesús de Nazaret es visto por miles de millones en nuestros días, como un modelo para vivir la propia vida.

Eso sólo ocurrirá, claro está, si la humanidad logra, a breve plazo, evitar un catastrófico cambio climático a través de una revolución energética limpia y, a largo plazo, hacer una revolución amplia y profunda que la aleje del capitalismo y la lleve hacia una sociedad organizada sobre la base del principio del respeto mutuo y de nuestro entorno natural.

Estos pensamientos dominan después de ver la película “Che,” un semi-documental de cuatro horas centrado en una guerra revolucionaria exitosa y otra terriblemente malograda, la primera a fines de los años cincuenta y la segunda en Bolivia a fines de los sesenta. El Che Guevara fue un líder en ambas.

Ayer fue también el día en el que Israel comenzó su invasión de Gaza por tierra. El gobierno israelí fue incitado a ambas porque contaba con el apoyo del gobierno de Bush para ataques aéreos que causaron miles de muertos y heridos y con el ensordecedor silencio del presidente electo Barack Husein Obama. Israel dejó claro, por la enésima vez, que su ocupación militar y cerco brutales e ilegales de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este sólo terminarán cuando sea obligado a hacerlo por una mezcla de resistencia palestina y actos concretos de solidaridad y presión internacionales, así como por una interrupción o reducción de la ayuda militar de EE.UU.

Existe un vínculo extraño entre la segunda mitad de “Che” y lo que ahora tiene lugar en Gaza. En los dos casos, la gente involucrada en la lucha armada contra un gobierno opresor – en un caso, un grupo de orientación socialista y en el otro un grupo islámico radical – enfrentaban o enfrentan el exterminio.

"Che" revela detenidamente lo que tuvo lugar en Bolivia después que, bajo la dirección de Guevara, una columna de guerrilleros armados fue establecida con apoyo cubano en un intento por difundir el proyecto socialista más allá de Cuba. Su descripción sigue a la primera mitad de la cinta que muestra cómo, una década antes, Fidel, el Che, y el pueblo cubano, derrotaron exitosamente la dictadura militar de Batista respaldada por EE.UU. mediante una guerra de guerrillas de dos años de duración.

"Che" no es una biografía detallada del hombre. Un 90% o más de la película es dedicado a una interpretación “como si se estuviera presente” de las realidades diarias de esas dos guerras de guerrillas. Una pequeña parte dramatiza una reunión entre el Che, Fidel y otros en Ciudad de México en 1955, notable por la explicación de Fidel de las realidades explotadoras y brutales de la sociedad cubana que fueron la motivación para su disposición a arriesgar su vida por la causa revolucionaria. Una sección más sustancial es dedicada a la visita del Che a la Ciudad de Nueva York para hablar ante Naciones Unidas. La mayor parte de la motivación política es revelada en esas dos secciones.

La película fue bien preparada y documentada. Aunque se basó en los diarios de Guevara, también hubo, según un artículo en el New York times del 4 de enero, “entrevistas que fueron decisivas. (Peter) Buchman, (Steven) Soderbergh y (Benicio) del Toro viajaron varias veces a Cuba y hablaron con la familia y amigos de Guevara, generales que combatieron en la revolución cubana y sobrevivientes de la expedición boliviana.”

La película no hace un esfuerzo explícito por explicar los motivos por los cuales el levantamiento armado cubano tuvo éxito y el boliviano fracasó, pero se indican varias razones. Una fue la oposición del Partido Comunista de Bolivia al esfuerzo dirigido por Guevara. Una razón relacionada fue la debilidad de la dirigencia indígena boliviana en el esfuerzo; Guevara es claramente la persona dominante. Pero tal vez más significativo fue el rol activo del gobierno de EE.UU. en la dirección militar estratégica y táctica y el armamento de la junta boliviana. Esto incluyó el envío de asesores y entrenadores militares que habían perfeccionado sus habilidades en la guerra de Vietnam. Esa ayuda fue decisiva, llevando al aplastamiento de la columna guerrillera de Guevara.

El personaje de Guevara es representado bien por el actor Benicio del Toro. Es impresionante ver el esfuerzo heroico del Che por impedir que su asma crónica imposibilitara su plena participación en la agotadora actividad requerida durante las guerras revolucionarias. Es presentado como un líder penetrante, que no tolera irrelevancias, incisivo, de hombres (y unas pocas mujeres), dispuesto a hacer todos los sacrificios necesarios, incluyendo el de su vida, para defender la causa revolucionaria.

Al final de la película, después que Guevara es herido y capturado, y es interrogado por sus captores, hace el comentario de que, para parafrasear: “tal vez nuestro fracaso les enseñe lecciones,” refiriéndose a los bolivianos en general así como a los campesinos del área donde había operado, porque no estuvieron dispuestos a apoyar su esfuerzo. Ante la aparición, varias décadas después, del Movimiento al Socialismo boliviano, y su éxito en la elección de Evo Morales a la presidencia, así como el crecimiento del proyecto socialista en Venezuela, Ecuador y otros sitios en Latinoamérica, parece que tenía razón.

El film muestra la muerte del Che como digna de su persona. Herido y tumbado en el suelo, uno de los verdugos le ordena que se levante. Mirándolo directamente a los ojos, se niega y le dice: “Apunte y sostenga firme el arma: va a matar a un hombre."

El Che Guevara, si estuviera vivo, sentiría solidaridad hacia los que hoy están bajo fuego en Gaza. Extraería fuerza, como lo hice yo, de los miles de jóvenes y árabes con los que marché ayer por el centro de Manhattan. Gritando “¡Gaza no llores, Palestina nunca morirá!” y ¡Libre, libre, Palestina!,” su cólera, energía y determinación eran palpables.

El joven Fred Hampton, líder del Partido Black Panther de Chicago, asesinado por la policía en 1969, dijo que: “Puedes matar al revolucionario, pero no puedes matar a la revolución.” La película “Che” y la continua resistencia en Palestina y en todo el mundo contra un orden mundial profundamente injusto, confirman esa verdad de la historia.

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Ted Glick ha sido activista y organizador progresista desde 1968. Anteriores columnas y más información se encuentran en http://www.tedglick.com.

Consultar artículo original en inglés.

Publicado originalmente en enero de 2009.

domingo, 26 de junio de 2011

Belgrano

El telefilme Belgrano se centra en los últimos diez años de vida del creador de la bandera argentina.



En 1810 Manuel Belgrano cree que es posible reemplazar la autoridad real --la de Fernando VII prisionero de las tropas napoleónicas-- por la de una comunidad de hombres virtuosos que, identificados con la patria, interpreten con fluidez al pueblo.

Esta convicción guía la práctica política y militar de Belgrano, que lo muestra animado y confiado. Luego llegarán las batallas ganadas, las derrotas, el desencanto, la indisciplina, y el replanteamiento permanente de sus fuerzas y de sus aptitudes para continuar con la gesta.

Este telefilme cuenta cómo la vida personal de Belgrano quedó rezagada a su vida pública y cómo su virtud patriótica lo obligó a postergar lo privado, sinónimo de pasión individual. Por eso sus amores ocuparon un segundo lugar, recatado, un tanto invisible a los ojos de los demás.

El final, ineludible, termina por resolverse en su cuerpo, espacio privado por excelencia, pero que también parece ser la metáfora de cierta decepción política en aquellos años de la revolución.

sábado, 25 de junio de 2011

Oliver Stone va al sur de la frontera para conversar con Chávez y otros mandatarios

“Yo pienso que él es una figura de extremo dinamismo y carisma. Él es abierto y de buen corazón, así como un personaje fascinante”, dijo el director de “JFK” y “Wall Street”, Oliver Stone.


Tráiler

Por YVKE

En su nuevo documental “Sur de la Frontera”, Oliver Stone se muestra abrazando calurosamente a Hugo Chávez, mordisqueando hojas de coca con Evo Morales y bromeando gentilmente con Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner sobre el número de pares de zapatos que posee.

Estas amables tomas “fuera de protocolo” de los presidentes de Venezuela, Bolivia y Argentina, respectivamente, contrasta con la manera en la que son representados a menudo estos líderes de izquierda en los medios masivos y políticos de los Estados Unidos. Esto, especialmente con Chávez, el ex militar que se convirtió en líder socialista democráticamente electo, que se ha convertido en el heredero ideológico de Fidel Castro y la “bestia negra” de los funcionarios en política exterior de la administración Bush.

En la creación de “Sur de la Frontera”, que se espera tenga su premier mundial esta semana en el festival de Venecia, Stone, una luminaria de la mejor parte de las últimas tres décadas, dijo que quería suministrar un contrapunto a la imagen dominante de Chávez en EE.UU., la que es frecuentemente representada en una serie de fragmentos políticos y caricaturizado como un dictador belicoso.

“Yo pienso que él es una figura de extremo dinamismo y carisma. Él es abierto y de buen corazón, así como un personaje fascinante”, dijo el director de “JFK” y “Wall Street”, vía telefónica desde New York, donde trabaja en una secuela de la bien publicitada “Wall Street”. “Pero cuando vuelvo a EE.UU. sólo escucho estas historias sobre el ‘dictador’, ‘mal hombre’, ‘amenaza para la sociedad americana’. Pienso que el proyecto comenzó como algo sobre los medios americanos demonizando a líderes latinos. Se volvió más eso, mientras más nos involucrábamos”.

Además de Chávez, Stone llevó a la pantalla a varios líderes suramericanos cuyas políticas y personalidades generalmente reciben escasa atención de los medios de Estados Unidos y Europa: Morales; Cristina Kirchner y su esposo el ex presidente argentino Néstor Kirchner; Rafael Correa de Ecuador; Raúl Castro de Cuba; Fernando Lugo Méndez de Paraguay; y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil.

“La prensa en América, se habrán dado cuenta, ha dividido al continente Latinoamericano en la ‘mala izquierda’ y en la ‘buena izquierda’”, dice Stone. “Han marcado a Correa como la mala izquierda, junto a Morales y Chávez. Ellos llaman a Lula, la buena izquierda. No sé que han dicho de Kirchner hasta ahora, porque van hacia adelante y para atrás, pero creo que cada vez van más en contra de Kirchner. Yo creo que estas diferencias son erróneas”.

Junto a Stone el escritor, historiador, novelista y comentarista paquistaní-británico Tariq Ali, dijeron que el documental de 90 minutos no pretende ser un análisis exhaustivo de las actuales tendencias políticas de América del Sur. No se trata de analizar los puntos de vista radicalmente divergentes de una figura tan polarizante como Chávez. Tampoco enfrentar las críticas en curso a su retórica incendiaria (una vez llamó a Bush el diablo), sus frecuentes impasses con los medios de oposición en Venezuela (que apoyaron un golpe en su contra en 2002), o su discutido rol de apoyo a grupos rebeldes en enfrentamiento al gobierno de la vecina Colombia.

miércoles, 22 de junio de 2011

Documental denuncia impunidad en desmovilización de paramilitares en Colombia

Por AFP

El documental "Impunity", con imágenes recogidas durante una década, busca denunciar la impunidad que ha rodeado la desmovilización de unos 32.000 paramilitares colombianos entre 2003 y 2006, dijeron sus autores este miércoles.


El filme, centrado en el dolor de las víctimas de las milicias paramilitares de extrema derecha que durante años combatieron a las guerrillas izquierdistas y cometieron miles de crímenes contra la población civil, fue presentado el lunes en Bogotá como denuncia de "un proceso diseñado sólo para los victimarios", señaló su director, el periodista colombiano Hollman Morris.

"Recorrimos el país viendo las exhumaciones de cientos de cadáveres y acompañamos a las víctimas. Ese drama Colombia no lo ha visto, la sociedad colombiana está en deuda", dijo Morris en referencia al documental que realizó junto al cineasta colombo-suizo Juan Lozano.

En 2005, durante el gobierno del ex presidente de derecha Alvaro Uribe (2002-2010), se aprobó la Ley de Justicia y Paz, que concedió beneficios procesales, con penas máximas de ocho años de cárcel, a unos 4.000 mandos medios y altos de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a cambio de la confesión de sus crímenes y la reparación a las víctimas.

Seis años más tarde, solo dos jefes de las AUC han sido condenados y el proceso que fue presentado como "ejemplar" es cada vez más cuestionado.

Ese fue "un proceso diseñado para que la verdad no saliera a flote, un gran proceso de impunidad", asevera en el documental uno de los abogados de las víctimas cuyo nombre no se revela.

También las propias víctimas critican ese proceso en la película: "Cuando matan a un ser querido, no solo lo matan a él, la familia también muere de la tristeza. ¿Cuál reparación? No hay nada que repare esa pérdida", dice una de ellas.

Morris asegura que mientras realizaban el documental "vimos una arrogancia tremenda por parte de los jefes paramilitares cuando confesaban sus crímenes".

"Cientos de víctimas tenían que pedir dinero prestado para llegar a la audiencia y el paramilitar no quería decir nada. Las víctimas volvieron a ser humilladas", afirmó Morris en entrevista con AFP.

"Impunity" incluye también la voz de los paramilitares críticos de ese mismo proceso de desmovilización, como Ever Veloza (alias H.H.), extraditado a Estados Unidos en 2008 poco después de la polémica entrega a la justicia de ese país de un grupo de 13 de los más importantes ex jefes de las AUC.

"Cada vez que nosotros hablábamos de las personas que se beneficiaron de la guerra, salían los 'héroes de la patria' a decir que éramos unos mentirosos" dice H.H., quien en sus declaraciones se refiere a "empresarios, políticos y militares" ligados a los paramilitares y con intereses que iban más allá del combate a la guerrilla.

Por ello, "es mejor seguir hablando de los campesinos inocentes que decapitamos. Ellos no le importan a nadie, por ellos nadie arma escándalo o pide respeto", agregó.

"Impunity", que tuvo financiamiento del Instituto Internacional para la Justicia Transicional, el Fondo Global para la Paz de Canadá y la sección de arte y cine de la TV estatal suiza fue estrenada en marzo de este año en el festival internacional de Derechos Humanos de Ginebra.

En Colombia sólo se ha podido mostrar en una ocasión en la Universidad Central debido "a la falta de interés de los distribuidores", lamentó Morris.

Morris y Lozano denunciaron amenazas contra su vida mientras realizaban la película, y el equipo de la televisión suiza que les apoyaba tuvo que salir de Colombia por seguridad.

"Impunity" ganó el premio en la categoría de mejor documental en el festival de cine de Tolouse (Francia) 2011 y se ha presentdo ya en Holanda, Brasil y Argentina.

sábado, 18 de junio de 2011

La leyenda de "El Chacal"

Entrevista al director francés Olivier Assayas

Por Liliana López Sorzano
El Espectador


“A partir de hoy me llamo Carlos”, sentenció un día el venezolano Ilich Ramírez Sánchez cambiando su nombre de pila por el alias de guerra y, de paso, también la historia. Para seguirle el recorrido a Carlos, El Chacal, quien encarnó la figura del mercenario, del terrorismo de los años 70 y 80, de la causa palestina y de la lucha contra el imperialismo, se hablaron más de diez lenguas, se visitaron siete países: Reino Unido, Irak, Siria, Alemania, Francia, Hungría y Argelia.

La película del francés Olivier Assayas da cuenta de los inicios de este activista que utilizó múltiples identidades para navegar por la compleja política internacional de la época y muestra, además de los hechos históricos fruto de una larga investigación, su faceta como persona, su apetito por las mujeres y su carácter obstinado.

La producción es un gran desafío para la pantalla por su gran envergadura, su duración de cinco horas y media en su versión extendida y porque es a la vez tela de cine y de televisión, razón por la cual fue muy cuestionado en Cannes de 2010, ese escenario que amplifica cualquier evento y que quizá consigue ecos desproporcionados. Sin embargo, Assayas se afirmaba en su creencia de que lo de cine o televisión no tiene importancia, porque al final su trabajo es el del lenguaje de las imágenes.

Es una película de acción, histórica, filmada en diferentes países, hablada en distintos idiomas, que se convirtió en una aventura arriesgada, en un proyecto fuera de toda proporción en relación con lo que había hecho. El Espectador entrevistó al director.



Para un posible espectador que no conozca su filmografía, ¿cómo introducirlo dentro de su cine?

Vengo de la industria independiente francesa, pero he tratado de ampliar la experiencia de ser un cineasta francés con la complejidad de una sociedad moderna intercomunicada globalmente. He hecho películas en distintos géneros y la diversidad refleja mi propia visión de un mundo complejo y contradictorio.

La extensión clásica de una película es de 90 minutos. ¿Cree que es un síntoma de cómo se está viendo el cine del presente? ¿Haber hecho una cinta de cinco horas y media no es sentirse como un héroe solitario?

El clásico formato de 90 minutos tiene que ver con la manera en que la industria piensa. Me parece que las películas se han vuelto más largas. Carlos es diferente. Tiene su propia lógica. Es un filme, pero también son tres. Necesitaba intentar algo que me llevara a traspasar las fronteras de la manera de hacer cine. Cuestionar el formato, cuestionar la lógica, quebrar las reglas e intentar abrir puertas (creo que nunca volvería a hacer una de 5 horas y media) y sentar un precedente para nuevos cineastas.

¿Qué opina de que el crítico más feroz de la película sea el personaje real, ‘Carlos’?

No creo que Carlos sea tan crítico de mi trabajo. Él luchó legalmente para que le diéramos el guión mientras filmábamos. La película tiene más de 140 personajes, de los cuales la mayoría están vivos y los abogados de la producción opinaron que si se lo dábamos a Carlos, ¿por qué no a los otros personajes representados? Abría la puerta para un asunto muy complicado de tratar. Por lo tanto, decidimos no ir directamente hacia Carlos, sino basarnos en las investigaciones, en los biógrafos de Carlos, periodistas, en el trabajo de historiadores, queríamos una aproximación más objetiva. Eso hizo que Carlos se enojara mucho y, por lo tanto, dio entrevistas negativas sobre las películas, diciendo que era propaganda. Lo interesante es que desde el momento en que vio la película (seguramente más de una vez), nunca volvimos a escuchar de él. Las únicas noticias que tuvimos después de que salió la película fue una entrevista a la prensa alemana, donde decía que le molestaba el tema de la desnudez. Édgar Ramírez, el actor, trató de contactarlo y él se rehusó a comunicarse. Después Carlos quiso llamarlo, pero en ese momento era muy complicado, estábamos en medio del rodaje y nunca pasó.

viernes, 17 de junio de 2011

Impunity: el revelador documental de Hollman Morris

Por Nicolás Vallejo Cano

En una función abierta al público, que se celebrará el lunes 20 de junio en el Teatro México de la ciudad de Bogotá, se realizará en Colombia la primera presentación del más revelador documental que se ha producido sobre la guerra colombiana hasta el momento.

Dirigido por el periodista más contrapoder del país, Hollman Morris, y el cineasta colombo suizo Juan José Lozano, se trata de un documento crudo y contundente que retrata el fracaso de uno de los proyectos bandera del gobierno Uribe: el Proceso de Justicia y Paz. Una película escalofriante que deja un terrible nudo en la garganta y sobre todo, muchas preguntas sin respuesta: ¿estarán condenadas las miles y miles de víctimas de esta guerra a la impunidad? ¿Quiénes son los intocables que, desde sus escritorios, apoyaron, financiaron e impulsaron el proyecto –que, a decir por las conclusiones de este documento, por momentos también pareció el Estado– paramilitar?

Lanzada en noviembre del año pasado en Amsterdam y luego de girar por algunos de los festivales más importantes del mundo en materia de Derechos Humanos y libertad expresión, la cinta por fin llega a Colombia. Cinematográficamente exquisita, la pieza es el resultado de más de seis años de trabajo e investigación (con constantes amenazas de muerte al equipo), la edición de más de 600 horas de material fílmico y un costo total de 400 mil euros. Con esta pieza, el periodista más contrapoder del país, Hollman Morris, hace lo que mejor sabe hacer: incomodar. Y en el camino, invitar a la reflexión, al debate, a la discusión.

martes, 14 de junio de 2011

Che: el argentino



Liderados por Fidel Castro, un grupo de más de 80 rebeldes parte hacia Cuba. Entre ellos está el médico, soldado y marxista argentino Ernesto "Che" Guevara. Alimentado sólo por la determinación, el grupo se involucra en una rápida y sangrienta batalla para liberar al pueblo cubano de la corrupta dictadura de Fulgencio Batista. La victoria llega el primero de enero de 1959. El filme se recrea en el marco de la visita de Guevara a Nueva York en 1964, cuando representa a Cuba ante las Naciones Unidas.

"Che: el argentino" es la primera de dos partes de la saga dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Benicio del Toro.

domingo, 12 de junio de 2011

"Paisito": amor y fútbol en tiempos de la dictadura uruguaya



En este filme, la directora española Ana Díez, junto con el guionista uruguayo Ricardo Fernández, intentan viajar al Montevideo de 1973 con una historia de amor, y pretenden reflejar una época siniestra (la dictadura que generó 3 mil muertos entre 1973 y 1984) de la historia de Uruguay que no se conoce muy bien ni en Europa ni en América Latina.

"Paisito" (forma en que los uruguayos se refieren a su país), cuenta la historia del reencuentro en España, veinte años después del golpe militar, de Rosana y su amor de la infancia, el fútbolista venido a menos, Xavi.

Durante su encuentro, ambos recordardarán la época del nacimiento de las dictaduras en América Latina pero mientras una, Rosana, quiere averiguar que lo que pasó realmente en su país y reflexionar sobre su memoria, Xavi no le interesa saber nada del pasado y prefiere olvidar.


Según Ana Díez, en Uruguay aún están frescas las heridas de la dictadura y de la guerra entre izquierda y derecha, como también es muy difícil hablar del tema de los derechos humanos. “La transción fue muy pactada, a la española, y además, hay un pacto de no agresión entre los partidos políticos”, dijo. Y agregó que “tuvimos que ser muy estilizados a la hora de plantear la historia, y decir que era una historia de amor de los setenta, porque no se podía decir ‘en tiempos de dictadura'”.

“Paisito” nace de un guión de Ricardo Fernández, alumno de Díez en 1992 y que diez años después se puso en contacto con la directora para presentarle una historia que vivió en primera persona.

Asimismo, el filme no se centra sólo en los hechos históricos sino en las vivencias de “la gente que está en el medio y que no quiso estar nunca involucrada en el horror que se vivió después”, señaló Fernández.

La presencia del fútbol -así como un poema de Mario Benedetti- es un guiño a ese “Paisito” que es Uruguay, con el que Ana Díez ha querido recordar que “el fútbol es una religión” y también que “las dictaduras utilizan los espectáculos de masas”.

La española Ana Díez es autora de largometrajes como “Algunas chicas doblan las piernas cuando hablan” (2001) y de documentales como “Galíndez” o “La mafia en La Habana”.

Con información de Eurolatinpress

martes, 7 de junio de 2011

Carlos: El Chacal

"Carlos: El Chacal”, de Olivier Assayas, es protagonizada por el venezolano Edgar Ramírez (Supremacía Bourne). Fue seleccionada Mejor Película para Televisión y nominada en la categoría de Mejor Actor en los Globos de Oro 2011. Candidata a otros premios internacionales.



La película cuenta la historia de Ilich Ramírez Sánchez ("El Chacal"), quien durante dos décadas fue uno de los hombres más buscados del planeta, cuando se sumó a la lucha por la causa palestina durante los años setenta y ochenta. Vivió varias vidas, con diversos seudónimos, tejiendo su camino a través de las complejidades de la política internacional de la época.

lunes, 6 de junio de 2011

Antes de la tormenta

Treinta días después de la grabación de estas imágenes, el comandante Jorge Briceño (el Mono Jojoy) y nueve de sus hombres fueron abatidos en un bombardeo del ejército colombiano. Documental de la última entrevista al comandante de las FARC. Una realización de Jorge Enrique Botero y TV Mula.

Primera parte



Segunda parte