domingo, 30 de enero de 2011

Todo sobre Bloody Sunday (Domingo sangriento)


Sinopsis

En Irlanda del Norte, el 30 de enero de 1972, trece personas murieron en las calles de la ciudad de Derry (Londonderry para los ingleses) y otras catorce fueron heridas por las balas del ejército británico. Eran unos civiles desarmados que participaban en una manifestación contra el decreto del Gobierno británico autorizando los internamientos preventivos. Este día, que se conoce en la historia por el nombre de Bloody Sunday (Domingo Sangriento), fue crucial en la historia contemporánea del problema irlandés porque convirtió el conflicto (que se arrastra desde hace más de 700 años) en una guerra civil, hizo que muchos jóvenes se integraran al IRA y alimentó un ciclo de 25 años de violencia. La película cuenta lo que pasó ese día, desde el amanecer hasta el anochecer, desde la llegada de las tropas a las calles de la ciudad sitiada hasta la violenta actuación de los soldados del formidable Regimiento de Paracaidistas contra los manifestantes civiles, y sigue con algo más de detalle a cuatro hombres: Ivan Cooper, líder de los defensores de los derechos civiles, lleno de idealismo y que comparte el sueño de Martin Luther King de lograr un cambio pacífico; Gerry Donaghy, un rebelde católico de 17 años, que desea establecerse y casarse con su chica (protestante) pero que se ve arrastrado por el enfrentamiento con los soldados; el general de brigada Patrick MacLellan, comandante del ejército británico en Londonderry, que se ve presionado para que detenga con firmeza la manifestación, y un joven soldado, un operador de radio de los paracaidistas, que, junto a su unidad de aguerridos veteranos, recibe la orden de entrar en el Bogside.

Ficha técnica

Dirección y guión: Paul Greengrass.
Países: Irlanda y Reino Unido.
Año: 2002.
Duración: 107 min.
Interpretación: James Nesbitt (Ivan Cooper), Tim Pigott-Smith (General Ford), Nicholas Farrell (Brigada Maclellan), Gerard McSorley (Lagan), Kathy Keira Clarke (Frances Cooper), Allan Gildea (Kevin McCorry), Gerard Crossan (Eamonn McCann), Mary Moulds (Bernadette Devlin), Declan Duddy (Gerry Donaghy).
Producción: Mark Redhead.
Producción ejecutiva: Jim Sheridan, Pippa Cross, Rod Stoneman, Paul Trijbits y Tristan Whalley.
Música: Dominic Muldoon.
Fotografía: Ivan Strasburg.
Montaje: Clare Douglas.
Diseño de producción: John Paul Kelly.
Dirección artística: Padraig O'Neill.
Vestuario: Dinah Collin.
Estreno: 2002.

Tráiler (en inglés)



Bloody Sunday: Los hechos y sus antecedentes

En enero de 1972, la Asociación de Derechos Civiles de Irlanda del Norte, que trabajaba conjuntamente con grupos locales, convocó una manifestación de protesta para el domingo 30 de enero. La manifestación iba a empezar en Bishop’s Field, en Creggan, el barrio católico edificado en una pelada colina muy lejos del centro y seguiría por “Free Derry” hasta el Ayuntamiento, la sede del poder político local (protestante) para celebrar un mítin. El objetivo de la manifestación era protestar contra los internamientos sin juicio, medida introducida por el Gobierno británico el verano anterior por presiones del Gobierno unionista en Stormont, que advirtió que se produciría una violenta reacción protestante contra el creciente malestar de los católicos.

jueves, 27 de enero de 2011

Platoon, de Oliver Stone

Película clásica del cine bélico, ganadora de cuatro premios Óscar en 1986, incluídos mejor película y mejor director.


Platoon (conocida como Pelotón en Hispanoamérica) es una película bélica de 1986, ambientada en Vietnam. Fue dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Tom Berenger, Willem Dafoe y Charlie Sheen. Es la primera de la trilogía de películas sobre la guerra de Vietnam de Oliver Stone, seguida por Nacido el 4 de julio (1989) y El cielo y la tierra (1993).

Oliver Stone participó en la guerra de Vietnam, y luego de su regreso comenzó a escribir el guión para el filme, quizás para contrastar la visión oficial estadounidense de la guerra de Vietnam, retratada en Los boinas verdes (The Green Berets) de John Wayne.


La historia comienza cuando el recluta Chris Taylor (Charlie Sheen) es enviado a Vietnam. Se une a una unidad de infantería y comienza su participación en la guerra. Su inocencia pronto se convierte en cinismo a medida que experimenta la dura vida de la infantería en la jungla, al presenciar asesinatos y actos ilegales. Finalmente, Taylor toma parte en una venganza contra un superior, el sargento Bob Barnes (Tom Berenger), acto denominado comúnmente como fragging, y que consistía en acabar con la vida de un compañero mediante una granada de mano.

La película puede entenderse como una guerra por el alma de Taylor y el resto de la unidad. Mientras que los enemigos siguen siendo los vietnamitas, Taylor se ve envuelto en una lucha entre dos sargentos, Barnes y Elias, (Tom Berenger y Willem Dafoe, respectivamente). Finalmente, Taylor toma partido por Elias, que ha asumido la contracultura ética de los años 60. Durante una batalla contra los vietnamitas, Elias es asesinado por Barnes y al final de la película será Taylor el que acabe con Barnes.

viernes, 21 de enero de 2011

The Wind That Shakes The Barley (trailer)



2006 Ken Loach film starring Cillian Murphy and Liam Cunningham. Two brothers fight the British for Irish independence then find themselves on opposite sides of the Irish Civil War.

Ver reseña y tráiler en español.

sábado, 8 de enero de 2011

Érase una vez la década sin nombre

Diez años de guerras a través del cine

Por si alguien se hubiera perdido la última década, el cine anglosajón se ha tomado la molestia de ofrecerla para amplias audiencias en ese anticuado formato de 90 minutos. Recorremos 13 películas que son un retrato diverso del estupor que arranca el 11-S y se prolonga hasta hoy.

Por Javier de Frutos
Diagonal

El primer personaje de esta historia es un controlador aéreo. Y el primer escenario: el caos desatado en las torres de control de Nueva York cuando empiezan a desaparecer de la pantalla vuelos que han emprendido virajes extraños y descienden sobre el sur de la isla de Manhattan.

Septiembre de 2011

United 93 (Paul Greengrass, 2006) narra con tono realista y actores desconocidos la peripecia de los ocupantes del cuarto avión secuestrado y la extrema tensión vivida en los centros civiles y militares de control aéreo. La textura fría de las imágenes, el ritmo vertiginoso y los múltiples fragmentos de diálogo reconstruyen 90 minutos de angustia y desconcierto. Se realizó con el apoyo de las familias de los fallecidos en el vuelo que se estrelló finalmente en Pensilvania, y se ajusta por tanto a la versión ofrecida por éstas a modo de “homenaje a los héroes anónimos”.

Semejante pretensión de homenaje guía cada secuencia de World Trade Center (Oliver Stone, 2006), aunque aquí el relato, que también se reclama basado en hechos reales, se centra en dos personajes: los policías de la Autoridad Portuaria John Mc- Loughlin (Nicolas Cage) y Will Jimeno (Michael Peña). Ambos se adentraron en las Torres Gemelas y quedaron sepultados bajo los escombros. La heterodoxia de Stone brilla por su ausencia en este filme de factura clásica, con escenas de drama demorado y una última imagen premonitoria: la bandera de EE. UU. ondea sobre los rescoldos de la zona cero.

Tuvieron que transcurrir cinco años hasta que United 93 y World Trade Center ofrecieran la primera versión canónica del 11-S, años en los que Hollywood estuvo más ocupado en retrasar estrenos de películas de catástrofes, modificar guiones y borrar las Torres Gemelas de algunas de sus producciones. Sin embargo, el primer filme con repercusión sobre el 11-S y sus inmediatas consecuencias había sido distribuido en 2002. 11 de septiembre - 11”09”01 ofrece la visión de once directores (Amos Gitai, Kean Loach y Sean Penn, entre otros) sobre las repercusiones planetarias de la tragedia. El resultado, un filme tan interesante como desigual, tan lírico como errático.

Afganistán, preparando Irak

La guerra de Afganistán lleva camino de convertirse en la guerra jamás contada y el cine ha contribuido a esta opacidad. Entre las excepciones destaca Camino a Guantánamo (Michael Winterbottom y Mat Whitecross, 2006), que reconstruye el drama vivido por cuatro jóvenes británicos que se encontraban en Pakistán en octubre de 2001 para asistir a la boda de uno de ellos. Desde allí viajaron a Afganistán, donde terminaron como prisioneros del Ejército estadounidense; tres de ellos fueron trasladados a Guantánamo. Utilizando recursos del documental (voz en off, imágenes de archivo y entrevistas a los protagonistas reales) y una cuidada reconstrucción de los hechos en clave de ficción, la película ofrece una visión descarnada de la práctica sistemática de la tortura en Guantánamo y los centros de detención de Afganistán. En 2004, los cuatro jóvenes fueron trasladados a Londres y puestos en libertad sin cargos.

En esa misma guerra interminable de Afganistán se encuentran atrapados los soldados Ernest Rodríguez y Arian Finch, heridos en territorio enemigo en Leones por corderos (Robert Redford, 2007). Un territorio remoto para los políticos y periodistas de Washington, enredados en filtraciones y reproches (trama teatral interpretada por Tom Cruise y Meryl Streep), y para profesores progresistas y dialogantes (papel que se reserva Robert Redford). La pregunta que subyace es: en una batalla alimentada con parias, proletarios, minorías, ¿qué papel le está reservado a la generación, ahora acomodada, que se opuso a la guerra del Vietnam?

Esta cuestión incómoda de quiénes forman el Ejército aparece planteada en términos más espectaculares en Fahrenheit 9/11 (Michael Moore, 2004), en cuya secuencia final el propio Moore sugiere a los congresistas que animen a sus hijos a alistarse. El estilo incisivo del cineasta cobra pleno sentido en esos diálogos incómodos a las puertas del Capitolio.

Pero si es verdad que la comedia es tragedia más tiempo, tal vez seis años sean suficientes para cumplir ese trámite y poder reírse de aquellos días funestos de 2003 en los que la diplomacia estadounidense y británica tejió los argumentos para la intervención en Irak. Así, In the Loop (Armando Iannucci, 2009) es un retrato mordaz y caricaturesco (o no tanto) de los comités, informes, entrevistas, reuniones, etc., en definitiva, de todo el andamiaje que soportan las decisiones que ya están tomadas.

¿Qué hacemos aquí?

Y entonces llegó la guerra… de Irak. Y años después el cine de 90 minutos, 35 milímetros, inspirado en hechos reales y versión original en inglés comenzó a contarla, y lo hizo con secuencias rápidas, cámara en mano, diálogos cortantes, el sopor de la calima y una pregunta que se repite como un mantra: “¿Qué hacemos aquí?”.

Bagdad. Abril de 2003. Matt Damon interpreta en Green Zone (Paul Greengrass, 2010) al subteniente Roy Millar en su búsqueda desesperada de las armas de destrucción masiva. Su vivencia parece un trasunto en clave de acción y videojuego de la decepción de quienes creyeron que había motivos para invadir Iraq.

Bagdad. 2004. La producción de mayor éxito y repercusión, En tierra hostil (Kathryn Bigelow, 2009), Oscar a la mejor película en 2010, se sitúa en un Bagdad fantasmal en el cual el héroe es un sargento especializado en desactivación de explosivos. Bajo el pesado equipo de protección, su campo de visión es muy limitado. Los 140 minutos de metraje se prolongan como un relato eterno del desactivador heterodoxo.

Hadiza. Noviembre de 2005. Para entonces, los marines están tan aburridos como “listos para matarlos a todos”. Así que cuando son víctimas de una bomba deciden seguir el “procedimiento estándar” en un entorno hostil. La batalla de Hadiza (Nick Broomfield, 2007) narra con dureza desde tres ángulos (marines, civiles iraquíes e “insurgentes”) el horror de la masacre perpetrada por el ejército estadounidense en respuesta a un atentado. La convincente trama protagonizada por iraquíes constituye una rareza en el género. No resulta extraño en cambio el final que sugiere una investigación y un castigo.

Samarra. Julio de 2006. Tedio, horror, investigación, castigo y una película que lo cuenta es también el esquema de Redacted (Brian de Palma, 2007). La historia de la violación y asesinato de una joven iraquí perpetrados por dos soldados estadounidenses está construida recreando los lenguajes audiovisuales que han reflejado la guerra en tiempo real (vídeos de soldados, cámaras fijas de vigilancia, telediarios, vídeos en YouTube, webs, etc.). ¿Otorga este formato múltiple mayor apariencia de verosimilitud?

Volver a casa

Dentro del género bélico, el regreso a casa constituye un subgénero explorado hasta la extenuación en el caso de Vietnam. Entre las propuestas sobre el retorno de Irak, En el valle de Elah (Paul Haggis, 2007) destaca por su forma de sugerir el horror a través del desconcierto de un padre que busca a su hijo, ex combatiente de Irak misteriosamente desaparecido a su regreso. Horror presente en los fragmentos de una grabación de móvil y en lo que la película insinúa sin mostrar.

Ahora bien, el último personaje de esta historia ha de ser un ex presidente aislado con sus recuerdos. En El escritor (Roman Polanski, 2010), Adam Lang (Pierce Brosnan), ex primer ministro británico empeñado en escribir sus memorias y lavar su imagen, pero perseguido por la acusación de haber cometido crímenes de guerra, busca expiar sus culpas. No lo consigue. Fundido en negro.

domingo, 2 de enero de 2011

Cine mexicano: la soberanía perdida

Por Carlos Bonfil
carlos.bonfil@gmail.com
La Jornada

La media docena de empresas multinacionales que controlan el grueso de la distribución fílmica en México ajustan los tiempos de pantalla en el país a sus propios intereses y reservan así a las producciones hollywoodenses las mejores condiciones de mercado.

Huelga decir que esta situación se agrava con el contexto legal creado por el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), que favorece a la economía estadunidense con tarifas y aranceles preferenciales y que reduce considerablemente la consolidación de una industria fílmica local. En 2010 se produjeron alrededor de 70 películas, la mayoría financiadas por organismos estatales, de las cuales se han proyectado poco más de 50. Se trata, en su conjunto, de producciones de alto presupuesto que invariablemente ofrecen narrativas demasiado convencionales. De modo paralelo, existe un número apenas significativo numéricamente de películas independientes que son premiadas en festivales extranjeros, pero que el público local desconoce casi por completo. La situación es paradójica: cuando en otros países se habla favorablemente de cine mexicano, de lo que se habla es precisamente del cine que apenas se distribuye en México, y que a menudo es desdeñado por los productores que hacen las numerosas películas mexicanas que casi nadie ve en el extranjero.

La gran mayoría de las 70 películas producidas en el 2010 son productos de consumo local, y por su escasa calidad artística, impresentables fuera de los circuitos comerciales para los que fueron diseñadas. No hay mucho entonces de que vanagloriarse al mencionar la pretendida buena salud del cine mexicano, sobre todo si tomamos en cuenta que en el festín de la programación hollywoodense en cartelera, ese cine nuestro es un convidado de segunda categoría.

sábado, 1 de enero de 2011

Lula, el hijo de Brasil



"Lula, el hijo de Brasil" es una película biográfica basada en la trayectoria del actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Dirigida por Fábio Barreto, nominado al Oscar por O Quatrilho, su estreno está programado para principios de 2010.